La matanza de ciudadanos
sirios continua, así, la ONU como siempre ciega, sorda y muda no cumple con su
papel que le fue encomendada después de la segunda guerra mundial. Por tanto, pedimos
a la comunidad internacional el embargo y bloqueo de las costas sirias hasta que
el régimen nefasto de Al Asad renuncie y convoque a elecciones
libres y democráticas.