Es una preocupación, así lo hicimos notar en varios artículos
en los medios de comunicación, la producción de libros tanto de carácter escolarizados
como especializados, por ello, rechazamos el lucro que se hace de los mismos y esperamos
que el estado a través de las instituciones velen porque los libros escolares
no sigan sobrevaluados en su mayoría por las grandes editoriales, problemática aplicada
por décadas por las comisiones que pagan tanto a profesores como directores. Por
tanto, nosotros desde siempre hemos
bregado por una política de apoyo a los estudiantes escolares, así muchos de
nuestros integrantes a pesar de tener el título de historiador son profesores
en su área pidiendo textos que no pasan
de treinta soles con una calidad optima; promovemos un sinceramente y acabe
el lucro desmedido de algunas editoriales que corrompen a profesores en tiempos
de globalización.