Ante lo inevitable
creemos que la Universidad dirigida por Marcial Rubio Correa debió cumplir la
ley canóniga, por ello, ahora exhortamos que se cumpla los testamentos de JOSÉ LA
RIVA AGÜERO, porque como establece los mismos aunque estén inscritos como universidad
pontificia católica del Perú la figura jurídica desparece y será los entes
establecidos en los testamentos de José de la Riva Agüero los encargados de
determinar cómo devuelven la administración hasta hoy de los bienes, que en
su mayoría hasta este momento son usufructuados por un grupo dentro de dicha universidad.
Saludamos la decisión del SANTO PADRE y pedimos que se cumpla la ley y la voluntad
de RIVA AGÜERO.